Los alimentos amargos no suelen estar asociados con tentaciones irresistibles. Sin embargo, además de los alimentos sofisticados y gustosos que están dentro de este grupo, ese sabor característico indica algunos beneficios para la salud.

Como indica un informe del sitio español Química, se trata de uno de los cinco sabores básicos y es detectado en las papilas gustativas ubicadas en la parte posterior de la lengua. Además, suele ser adquirido y no espontáneo como otras opciones.

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La particularidad de estas alternativas es que cuentan con sustancias llamadas glucósidos y alcaloides. Estas poseen propiedades antioxidantes y desintoxicantes que ayudan a mejorar la salud, en especial la del sistema digestivo. Sucede que alguna de sus sustancias estimulan la liberación de enzimas digestivas y la producción de ácido estomacal y bilis, mejorando la digestión.

Cuáles son los alimentos amargos recomendados

Para aprovechar estos beneficios, la recomendación es incluir la mayor variedad de las siguientes opciones en la dieta diaria, en distintas preparaciones.

Crucíferas

El brócoli, las coles de Bruselas, el repollo, la alcachofa, los espárragos, la col rizada o kale, los rábanos, la achicoria y la rúcula remiten su sabor característico a la presencia de compuestos llamados glucosinolatos que tienen propiedadess antioxidantes y desintoxicantes. Además, son antinflamatorios.

La recomendación es consumir al menos cinco porciones de vegetales de este tipo por semana.

Hojas de diente de león

De verde vibrante y bordes irregulares, pueden incluirse en ensaladas, salteados, como guarnición o en sopas, tartas y pastas. Otro tip: para equilibrar su intensidad, un buen tip es combinarla con otros ingredientes como el ajo o el limón.

Un beneficio extra: se cree que benefician la salud ocular y protege contra enfermedades como la anemia, la cirrosis hepática, la diabetes, el reumatismo, las afecciones digestivas y el cáncer.

Cáscaras de cítricos

Su sabor amargo se debe a la presencia de flavonoides, entre ellos hesperidina y naringina que podrían ayudar reducir la inflamación, disminuir el envejecimiento celular y a combatir el cáncer, enfermedades cardiovasculares y neurovegetativas.

Se pueden usar como ralladura en diversas recetas y agregar a condimentos o postres.

Arándanos rojos

Ácidos y amargos, pueden consumirse crudos, cocidos, secos o en forma de jugo. Además, son una fuente excepcional de antioxidantes.

Melón

Entre sus fitoquímicos, puntualiza la nota de CuídatePlus, se encuentran los triterpenoides, los polifenoles y los flavonoides que, según investigaciones preliminares, ayudarían a regular los niveles de glucosa y colesterol en sangre. Además, servirían beneficiosos en el tratamiento de enfermedades como el cáncer, la diabetes, problemas renales y cardiovasculares.

Cúrcuma y jengibre

La cúrcuma es un potente antiinflamatorio muy útil para tratar el dolor y las enfermedades como la artritis, la artrosis o la enfermedad periodontal. También es neuroprotectora y digestiva.

Mientras que el jengibre refuerza las defensas, tiene propiedades antibacteriales y contribuye a bajar el colesterol.